lunes, octubre 31, 2005

cojeando

Oigo mis pasos y no me gustan.
Suenan a goma quemada,
a futuro de máquinas,
a hipocresía enlatada.
A resbalones entre la lluvia
sobre suelo mojado.
A pan recién horneado.

miércoles, octubre 26, 2005

poesía que regala la noche

esto lo regala la noche en los momentos más noctámbulos:

Una calada, al cigarro de la vida.
La voz quebrada por Mauro emborrachado, alcoholizado, Mauro sin camisa.
Lento pasa el tiempo de la mujer andando, de la mujer sin sonrisa.
Eres tu la diva del Mauro atormentado, del semáforo rojo, del verde todavía. De la cara dormida, de la calle vacía.
Y yo me quedo callado, sentado, esperando el momento predecible que es misión imposible.