viernes, enero 29, 2010

si me obligasen a vivir tan solo tres dias a la semana y el resto permaneciese en una especie de limbo, me pasaria esos tres dias durmiendo.
me pasaria esos tres dias dentro de un cuerpo que es una carcel porque no me permite hacer nada de lo que realmente quiero hacer.
tres dias tumbado mientras mi esencia se desliza lentamente hacia las entrañas de la tierra para alimentar a arboles y oceanos que aprovecharan esa energia o quizas se vuelvan malditos y enfermos.

miércoles, febrero 28, 2007

A mi no me ha pasado nunca, pero he pensado varias veces en esta situación:
Acabas de bajarte la bragueta, y recién te has puesto a mear, cuando de repente alguién te avisa de la mayor urgencia del Universo (piense la situación que desee, hasta la más extraña vale), y nada, ni las presentes necesidades fisiológicas, pueden hacerte perder un segundo.
¿Usted qué haría?¿Acabaría de mear sabiendo que no puede cortar el riego a placer y siendo consciente a su vez de la incalculable capacidad de su vejiga?¿Tendría la capacidad de cortar el dorado -tal vez cristalino- fluido?
Mi respuesta es la siguiente. Yo, conocedor de la urgencia del inesperado hecho que me obliga, y sin saberme capaz de controlar mi cuerpo, interrumpiría la trayectoria de mi orín para ocultar mi miembro en el calzoncillo y salir corriendo para atender la llamada de auxilio sin darle importancia a mi aspecto u olor, pues seguramente sucediera que me mease encima mientras corro hacia donde fuera que la extraña situación me hubiera obligado.
Así pues, habría logrado socorrer a quien debiera a cambio tan sólo de un cerco en el pantalón.
Eso sí, como la situación no fuera tan urgente ni necesitara de mi ayuda me cagaba en los muertos del hijo de puta que me había llamado. Fin.

martes, febrero 06, 2007

Hoy la ciudad es mejor.
Huele todo a nuevo desde que me he levantado, casi desde que me acosté el ruido de la caldera ya sonaba diferente, más melódico.
La vieja huraña, las paredes sucias y hasta el cubo de basura. Todo es nuevo, recién desenvuelto el papel de un regalo anhelado y necesario.
Ya no me cuesta erguirme y camino orgulloso con la cabeza bien alta gracias a ti. Puede que esto no dure, quizás jamás vuelva a pasar, pero hoy sonrío y tengo esa sensación que solía llamar felicidad.

sábado, enero 20, 2007

illuminated veins

Hoy he conseguido mirar fijamente al Sol y no me he quedado ciego, quizás un poco aturdido, pero ya era hora de que entrara un poco de luz en mi habitación.

Aun no sé qué haré con ella; pero la luz siempre sienta bien y puede que la use para la fotosíntesis de mis plantas.

martes, diciembre 26, 2006

el fantasma de los ojos azules

Eran las 2 am cuando entré a aquel bar y no me comí un colín.
Eran las 2'30 am cuando entramos a aquel bar, una vela iluminaba nuestras caras, teníamos conversaciones banales y al salir teníamos la seguridad de que allí había un pasado o futuro asesino.
Y de madrugada escalamos el Albaicín, destino al mirador de San Nicolás, y eran las 3 cuando sonó una campana y le dije a Q que a esa hora se manifestaban los espíritus. Al poco comenzó a sonar una melódica guitarra española. Pasados dos minutos estábamos en San Nicolás, observando la inmensidad de la noche cubierta de gotas de luz, iluminados los tres por el silencio y por la brasa de un cigarro compartido mientras aquel fantasma flamenqueaba entre gritos.


Llegamos a conocer a ese tipo: un fantasma letón por cuyas vivas venas corría sangre polaca y alemana, y que de un tiempo a esta parte vivía en una cueva, tuvo una hija con una mejicana, se reía de chistes que no acababa de comprender, no dormía por las noches y se le caía el moco del frío.

Cómo cambian las cosas, ahora los fantasmas no viven en castillos ni llevan cadenas, ahora son hippis y cantan flamenco.

jueves, diciembre 07, 2006

ni

No soy un alma herida, ni un borracho, ni un marginado ni un vividor. Ni siquiera un loco con estilo.
Ni Mozart ni Bucowski ni Leopoldo María.
No tengo ni mucho dinero, ni algo de sarcasmo ni poca ocurrencia. No tengo ni un sombrero elegante.
No tengo ni las ganas, ni las ideas ni la inteligencia para inventarlas. No poseo ni dolor ni musa ni Mea Lesbia ni un coche bonito ni una cara interesante.

Sólo tengo amigos, personas que me quieren, una vida que no se conducir, ocurrencias estúpidas y un montón de bolis y papeles en blanco que no me atrevo a ensuciar.

martes, octubre 03, 2006

iniston

Son pequeños monstruos microscópicos que viven en mi boca que cuando los intento hechar se estampan contra mi mano, y yo los noto malheridos y sonrientes. Noto su maldad en mi boca y garganta. Cuando toso noto su sabor a enfermedad y estoy deseando asesinarlos.
Hoy me he comprado un arma de destrucción masiva. Joderos cabrones.